La cocina es una prolongación del forrado del recibidor continuando el diseño de la veta.
Unas columnas integran el frigorífico y armarios de almacenaje.
En la zona de trabajo se ha continuado con el nogal y en los módulos altos las puertas son lacadas.
Los tiradores gola y los zócalos se han lacado para resaltar sobre el nogal.
La encimera y el frontal es de granito portobello.
Una mesa suspendida del mismo material separa la cocina del salón.